“Es de bien nacidos ser agradecidos”. Probablemente el anterior sea uno de los refranes o expresiones más utilizadas en lengua castellana, especialmente por parte de padres y madres en la educación de los que en un futuro serán los encargados de pagarnos las pensiones.
Pero no por ser ampliamente repetido pierde ni siquiera un ápice de su significado, por lo que querría honrarlo dando las gracias a todas las personas que directa o indirectamente formáis parte de la familia de Cortina de Acero, por dejarme ser uno más. Dicho lo cual, cortiners, empecemos.
Estamos a mediados de marzo y, aunque para muchos es el comienzo del periodo crepuscular en la NFL, para los que nos gusta el CFB es el momento en el que empezamos a recibir cada vez más llamadas de amigos nfleros, quienes tradean horas de sueño por otras viendo tape de los prospectos más interesantes para el Draft.
De hecho, en esta misma web hay una gran cantidad de Mock Drafts basados en análisis muy bien estructurados con relación a las necesidades y posibilidades salariales de los Steelers, así que la intención de este artículo no va por ahí.
Se podría decir que la presente reflexión plasmada en negro sobre blanco viene motivada por la reciente noticia de que tenemos nuevo chico en la oficina, Mitchell Trubisky, y tal vez no estaría de más el pensar de quiénes lo podemos y debemos rodear. Como decía Ortega, “Yo soy yo y mi circunstancia” y, en el caso de Truby, lo segundo cobra especial relevancia.
Para empezar, estaría bien que no nos lo mataran en el primer snap, y movimientos recientes en la agencia libre como los de James Daniels y Mason Cole van esa línea. Por otra parte, con el bueno de Mitch a los mandos (denominado así por el mismísimo David Kowe, quien ya se ha subido a su barco, el “TruBOATsky”), qué bien nos vendría un sistema de carrera al estilo del que disfrutamos con Mike Munchak, con verdaderos bloqueos zonales y Najee doblando la esquina para no sobrecargar el juego de pase. En otras palabras, “hacer un Garoppolo” al estilo de Shanahan en los 49ers.
En fin, que esto es un melón de apertura incierta, y considero que tal vez sería más inteligente tratarlo cuando el roster esté cerrado, así que vamos al lío.
Estaba escuchando el fin de semana pasado un pod de Cortina de Acero que tenía pendiente, cuando salieron a colación los Cowboys. De repente, me vino a la mente una imagen de Jerry Jones charlando con su nieto (el otrora quarterback de los Razorbacks) sentados en el yate que utilizó de war room, y me pegunté a mí mismo, ¿Qué pasaría si el amigo Jerry fuera el dueño de los Steelers? ¿Reforzaríamos nuestras líneas ofensiva y defensiva?
Ni mucho menos cortiner, todos sabemos la respuesta, y es tan sencilla como que iríamos sin lugar a duda a por un wide receiver. Luego lo renovaríamos a un precio astronómico y lo acabaríamos cortando, pero eso ya es mucho imaginar… ¿o no, Amari, tú qué opinas?
Esto sabemos que con Colbert no va a pasar, al menos no en primera ronda del Draft, de ahí el hecho de que califique la elección que os proponemos hoy como de sueño imposible.
No obstante, si nos permitiéramos soñar, ¿Cuál sería el elegido? Hay muchos nombres que han sonado muy fuerte; pero de entre todos ellos, hay uno en concreto (curiosamente de Arkansas, como el nieto de Jerry Jones), que me ha hecho pensar que puede tener algo más que el resto. Éste no es otro que Treylon Burks:
Treylor Burks
Position: Wide Receiver
College: Arkansas
Height: 6’3” (1.91m)
Weight: 225 lbs (102kg)
Estadísticas 2021:
- Pase: 66 recepciones para 1,104 yardas de recepción (16.7 AVG), 11 touchdowns
- Carrera: 14 intentos para 112 yardas (8.0 AVG), 1 touchdown
(Fuente: ESPN)

Vayamos ahora desgranando alguna de sus características de su juego:
Presencia física y “atleticismo”
Es cierto que, respecto a la presencia física de los jugadores, la posición de wide receiver es una de las que presenta una mayor dispersión con respecto de la media, pero Treylon Burks cumple a la perfección con los estándares modernos para esta posición, donde cada vez se busca a jugadores con una constitución física más desarrollada.
Tal y como nuestro amado, respetado, y no siempre bien ponderado Bill Cowher comentó a Pat Kirwan, tal vez no tan en broma como podría parecer, “No importan las dobles coberturas sobre Larry Fitzgerald…siempre va a estar abierto 4 pies por encima de sus cabezas”. Qué gran tipo este Bill Cowher, ni que fuera de Bilbao, pero cómo se le echa de menos, por cierto.
Sin embargo, volviendo a Burks, su tamaño no conlleva una pérdida considerable de “atleticismo”, sino más bien lo contrario. Es capaz de utilizar su cuerpo en su propio beneficio a la hora de ejecutar ciertos movimientos, aunque en algunos gestos se puede apreciar cierta falta de armonía.
Route Running
Empezando por su release, Burks carece de la variedad inicial de otros miembros de esta clase como Wilson, Olave y London, pero se apoya en un poderoso speed release inicial para conseguir separación. A la hora de intentar romper el leverage de su defensor, no utiliza un gran abanico de cortes, sino que intenta romper por velocidad o cambios de ritmo. También hay que resaltar que suele necesitar algunas más yardas que otros prospectos top en alcanzar su velocidad máxima.
También es cierto a veces tiende a redondear los cortes, lo que en College es más que suficiente para conseguir separación en su caso particular, pero en NFL puede quedarse escaso. Da la sensación de que carece de cierta memoria muscular en la realización de los breaks, aunque esto último parece corregible con el entrenamiento adecuado.
En resumen, puede que no sea un route runner académico, pero posee las condiciones necesarias para desarrollarse en uno de ellos siempre y cuando disponga de la formación necesaria.
Ball skills
Éste es un punto fundamental, pero hagamos una diferencia entre dos conceptos complementarios: ball catching y adjustment.
Respecto al primero, Burks se muestra como un receptor seguro, con buena posición de manos, nunca cerrándolas antes de sentir el contacto con el football. Se aprecia claramente el famoso triángulo formado por sus manos en recepciones por encima del pecho, incluso en situaciones donde debe ajustar en el aire en pases underthrown.
En situaciones de pases Over-the-Shoulder, embolsa con facilidad sin necesidad de alterar su ritmo de carrera. También merece la pena destacar que, debido tanto a su presencia física como a su “atleticismo”, es capaz de recibir en tráfico más fácilmente que otros de su clase. Algunos ejemplos de rutas underneath saliendo desde el ‘slot’ son de remarcar.
En relación al adjustment a la hora de recepcionar el football, en el caso de Treylon ha habido un matiz muy importante, su QB.
No ha tenido la suerte de tener a un quarteback élite en College como ha sido el caso de los anteriormente mencionados Wilson y Olave con CJ Stroud, sino que ha tenido que aprender a sincronizarse con alguien de bastante menor nivel como KJ Jefferson. De hecho, se puede decir que en ciertas ocasiones los ajustes de Burks han podido venir condicionados por la precisión (o más bien la falta de ella) de su quarteback.
Partiendo de esta base, podemos afirmar que Treylon tiene un gran sentido espacial de su cuerpo, es capaz no solo de ajustar ritmo y posición para el catch, sino que una vez en el aire es capaz de orientarse para asegurar la recepción.
Blocking and Running
La NFL está cambiando, y aunque parezca una contradicción, esta evolución no es una novedad. Cada vez se da más importancia a ciertos aspectos del juego que antes se consideraban algo más secundarios. Uno de ellos es el bloqueo por parte de los WRs.
En una rueda de prensa reciente le preguntaban a Matt LaFleur acerca de su opinión sobre este tema. Su respuesta fue sorprendente, pero a la vez taxativa; para él es algo fundamental. Y lo que es más importante todavía, LaFleur consideraba que era un aspecto más de actitud a la hora de bloquear como de talento para ello. Vale la pena recordar la evolución en el juego de carrera de los Packers desde la llegada de LaFleur a Green Bay.
En relación al bloqueo, no se le ha visto mucho, pero en buena parte se debe más a que en College, lógicamente, si dispones de un talento como el de Burks, lo más probable es que aproveches sus características como receptor. De esta forma, se minimiza también en la medida de lo posible el riesgo de lesión en alguna jugada embarullada.
Sin embargo, el físico de Treylon Burks hace suponer que con la actitud y motivación adecuadas puede llegar a ser un bloqueador más eficiente que Wilson tanto en crack blocking como stalk blocking.
Si nos acercamos al juego de carrera, también Treylon Burks posee características más cercanas a ese híbrido entre running back y wide receiver que se empieza a denominar como wideback, y que Deebo Samuel ejemplifica a la perfección. Su contundencia en el contacto, inercia y cambio de ritmo en aceleración le postulan como candidato a jet sweeper en su próximo destino.
Conclusión
Para finalizar, tengo que decir que he disfrutado muchísimo viéndole jugar a lo largo de esta temporada, pero también es cierto que para gustos están los colores, y habrá opiniones de todos los colores.
En mi caso particular, creo que su versatilidad brilla por encima de sus otras facultades. Tiene condiciones para participar activamente tanto en el juego de carrera como en el de pase, y también ha demostrado ser hábil partiendo desde el slot.
En resumen, y aunque se me antoja muy complicado acceder a él teniendo en cuenta las necesidades de Steelers y los picks disponibles este año en el Draft, creo que no es descabellado afirmar que Treylon Burks se puede englobar dentro de nuestros sueños (im)posibles, cortiners.
HERE WE GO STEELERS, HERE WE GO!
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