Aquí nos encontramos, a 18 de marzo de 2024 y teorizando sobre escenarios hipotéticos que van más allá de esta temporada. La salida de Kenny, la llegada de Russell Wilson y Justin Fields, la agresividad en el mercado de fichajes, etcétera. Es lo que nos han traído los nuevos Steelers bajo el mandato de “Don Omar” Khan, quien ha dejado atrás años con agencias libres de puro tedio y sin movimientos importantes para ser de nuevo los protagonistas de las mismas, y bien que lo celebra un servidor.
Pero hoy no toca hablar de Omar, ni de Tomlin, ni siquiera de la aclamada llegada de Russell Wilson, hoy es el turno de Justin Fields. Natural del estado de Georgia, acaba de cumplir recientemente los 25 años de edad – prácticamente uno menos que Kenny-. Una edad que nos invita a pensar que los Steelers piensan en él como la opción de futuro con su reciente fichaje. Y no sólo por su edad, sino por su talento, precocidad y una serie de habilidades que posteriormente trataremos. El que fuera el pick número 11 del Draft de 2021, ha sido siempre una estrella allá a donde ha ido.
Calificado como un proyecto de cinco estrellas desde High School, Justin fue rankeado como el segundo mejor quarterback de la nación en su camino al football colegial, sólo por detrás de Trevor Lawrence. A su llegada a la universidad de Ohio State y dejando atrás la posibilidad de jugar en su Georgia natal tras ser transferido, Fields supo tanto cumplir como exceder las expectativas que se generaron en torno a su figura. No en vano la universidad de Ohio State se clasificaría a los playoffs del fútbol universitario tras una histórica temporada en la que los “Buckeyes” terminaron invictos y con el título de la Conferencia Big 10 bajo el brazo. En los playoffs no corrieron tanta suerte, y perdieron en la semifinal ante los campeones Clemson en un ajustado partido.
Justin siempre ha jugado para ganar, y para intentar elevar al equipo o programa que le ha rodeado. Lo hizo en Ohio State y, en buena medida, lo ha intentado hacer en los Chicago Bears. Unos Bears que han cambiado hasta tres veces de coordinador ofensivo desde que Fields llegara a la franquicia, que igualmente han visto el paso de Matt Nagy a Matt Eberflus como entrenador jefe y que incluso han sustituido al mánager general. Sin duda un ambiente inestable, cambiante y sin ideas claras que no ha colaborado al desarrollo de un jugador que necesitaba precisamente eso, estabilidad.
Lo que menciono no es baladí, es relevante reseñar que cualquier jugador rookie y especialmente en la posición de quarterbacks necesita un acompañamiento que proteja sus debilidades en las primeras fases de su carrera y eleve sus virtudes. Justin en cambio no ha encontrado eso, y ha vivido tres temporadas en donde lo más positivo que podemos decir es que cada año ha sido mejor que el anterior. Esta pasada campaña logró 16 touchdowns de pase, 4 de carrera y un total de 9 intercepciones. Consiguió su mejor porcentaje de acierto en pases completos (61.4%) y rebajó su número de fumbles a 3, cuando en 2022 dicha cifra fue de 9. Sin embargo, el récord del equipo no fue positivo y un pésimo arranque de temporada de los de Illinois los limitó en la pelea por una plaza de playoffs durante las últimas semanas.
¿Y ahora qué? Justin llega a nuestros Pittsburgh Steelers con un currículo discutible pero con un bagaje y experiencia innegable. El precio pagado por él ha sido más que correcto –apenas una sexta ronda condicional- pero, ¿es realmente Justin la opción a futuro de nuestra franquicia? Es importante analizar qué aspectos nos llevan a pensar que sí y cuáles que no. Justin llega tras el flamante fichaje de Russell Wilson en el inicio de agencia libre. Uno podría pensar que Fields llega para competir el puesto a Wilson, pero eso no parece la idea de unos Steelers que ya han comunicado a cada uno de los quarterbacks el rol que les espera este año en Pittsburgh. Si Russell Wilson será el quarterback titular, ¿por qué firmarlo un año? Y, sí Fields es el del futuro ¿por qué sentarlo tras Wilson?
Fields llega a Steelers en una situación peculiar. Está inmerso en su cuarto año de contrato “rookie” y, habiendo sido una selección de primera ronda, Steelers guarda ahora un derecho inicialmente de los Bears de extender dicho contrato por un quinto año. Un quinto año en el que el salario e impacto de Fields se elevaría de los 3.2 millones de dólares actuales en torno a 25 millones. Puede parecer una cuantía desmedida, pero por arrojar algo de contexto dicho salario lo ubicaría en el puesto 16 de los quarterbacks mejor pagados de la liga junto a Geno Smith. Seguiría por tanto siendo un precio razonable teniendo en cuenta la proyección, juventud y lo ya realizado por Justin en la liga.
Dicha extensión de quinto año deberá realizarse pronto, pues la franquicia únicamente tiene hasta el próximo dos de mayo para ejercerla. Si no se lleva a cabo, la próxima agencia libre Justin será agente libre sin restricciones y podrá firmar un nuevo contrato donde quiera – Pittsburgh inclusive-. Ahora bien, si se fuera a otra franquicia, Steelers recibiría una tercera ronda compensatoria en el Draft de 2025.
El terreno es complejo de analizar. Puede darse el escenario en el que Justin no juegue un snap como Steeler si Russell Wilson tiene un buen desempeño y se alcanza un acuerdo económico para formalizar un nuevo contrato en 2025. Sin embargo, algo me hace pensar que Mike Tomlin cree en Justin y que, pese a que pueda parecer una locura, los Steelers van a extender el quinto año de contrato a Fields sin apenas verle jugar como acerero.
Nadie sabe qué va a ocurrir con Wilson, pero la franquicia debe asegurarse una plaza como quarterback de cara a 2025 y, por el precio y salario antes mencionado, Justin Fields sería una opción más que interesante que también permitiría algo de margen a Omar Khan y compañía para cuadrar salarios con el nuevo límite salarial.
Si bien habrá aficionados y periodistas que piensen que Fields ha llegado para pasar un año de vacaciones en Pittsburgh, creo que el futuro de Fields pasa por la ciudad del acero. Un año – o quizá menos- aprendiendo tras la figura de Russell Wilson y veremos cómo Justin aclara el futuro cercano y lejano de nuestra franquicia.
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