Ya son muchos, la mayoría, los que dan por hecho que los Steelers caerán a los infiernos de la clasificación. No les culpo, el final de la temporada pasada fue espantoso, y eso es lo que ha quedado en la memoria.
Nunca había visto una crítica tan fiera a un equipo que acabó la temporada con un récord de 12-4, campeón de la AFC Norte, y que durante gran parte del año fue inexpugnable.
Vivimos acostumbrados a ser eternos favoritos para ganar nuestra división y los comentarios negativos que se vierten este año duelen mucho.
Los que no siguen al equipo de cerca, quizás no han analizado a conciencia el porqué del final desastroso de la temporada pasada. Fue un año complicado, con un QB que está dando sus últimos coletazos y que, además, volvía de una lesión que le dejó fuera por mucho tiempo. Había que cuidarle, y el Covid-19 nos adelantó la semana de descanso, y ya entonces se dijo que podría ser contraproducente para encarar las fechas finales del calendario, como así fue.
La defensa se comportó como una de las mejores de los últimos años, un engranaje perfecto que se fue al traste tras la lesión de Devin Bush y a última hora la de Bud Dupree.
La temporada regular fue memorable, ganando los dos enfrentamientos a los Baltimore Ravens y vapuleando a los Browns (38-7). Se perdieron cuatro de los últimos cinco partidos de la temporada, pero es injusto contarlo así. El último partido contra los Browns, se jugó con los suplentes, habida cuenta de que ya se tenía la clasificación, y aún así faltó muy poco para llevarnos la victoria. Por lo tanto, se puede decir que se perdieron tres partidos seguidos, por el cansancio, por las lesiones, porque Roethlisberger estaba tocado, etc.
Se encaró el partido de los playoffs con muy buenas sensaciones, recordando lo anteriormente mencionado, que con los suplentes casi se les gana tan sólo unos días antes. Pero todo acabó fatal, por una serie de desgracias encadenadas. Varios fallos consecutivos que fueron insalvables. Y en playoffs no hay segundas oportunidades, te quedas fuera.
Quizás muchos de los que ahora nos sitúan incluso por debajo de los Bengals, hayan tomado esa idea tras ver ese fatídico partido. Pero para nada refleja el nivel real del equipo.
Otro de los motivos que se esgrimen a diario para defenestrarnos en los power rankings es la nueva línea ofensiva. Se habla de Pouncey, DeCastro, Villanueva, etc., como si fuesen grandes bajas, como si hubiesen jugado como los jugadores que algún día fueron. Son tres jugadores que formaron parte de una gran unidad, pero que en 2020 estuvieron muy lejos de su mejor nivel. Colbert ha tomado una decisión difícil, pero acertada en mi opinión, al reformular la unidad al completo. En pretemporada se atisba falta de cohesión, pero es lógico, se sabe que las líneas no se compenetran en cuatro días, hay que darles cierto tiempo. La rejuvenecida línea ofensiva tiene un papel importante en la nueva temporada, y es complicado que lo hagan peor que sus predecesores, al menos al respecto del juego de carrera.
Es difícil asimilar que los Steelers puedan quedar últimos de su división. La última vez que eso ocurrió fue en 1988, una temporada atípica, que comenzó de la peor manera posible, con la muerte de Art Rooney tan sólo dos semanas antes del comienzo. Aquella temporada de 1988 en la que se pudo ver el uniforme con las siglas AJR, fue la única vez que los Steelers han quedado últimos de división desde que en 1970 se fusionaran la NFL y la AFL. De hecho, no existía la AFC Norte, y los Steelers estaban encuadrados en la AFC Central.
Sinceramente, no creo que esta temporada sea tan nefasta. Confío en el buen hacer del staff, y confío en la incorporación de un jugador ilusionante, como es Najee Harris. Pat Freiermuth nos recuerda a Heath Miller, y en pretemporada todo son buenas sensaciones. Si la línea consigue afianzarse lo suficiente, al menos para mantener sano a Roethlisberger, creo que se pueden hacer grandes cosas, y pelear la AFC Norte, como cada año desde que soy seguidor de este equipo.
Si Roethlisberger cae, veo muy positiva la incorporación de Dwayne Haskins. Partido a partido, se le ve muy superior a Mason Rudolph, y puede que en Pittsburgh demuestre que sirve para jugar a este deporte al más alto nivel. Creo que aporta muchas más cosas, y no se arruga cuando está presionado, como le pasa a Rudolph. Si sigue así, debería hacerse con el puesto de QB2, y tomar el mando del ataque si Big Ben cae lesionado.
Nos han olvidado y nos ningunean constantemente, y en cierto modo se trata de algo positivo. Un poco de silencio, de tranquilidad, y la pérdida del favoritismo, pueden crear un ambiente ideal en el vestuario. No sería la primera vez que se deja fuera de las apuestas a un equipo, y de repente emerge de entre las sombras y se corona como el equipo revelación. Creo que este año podemos ser nosotros.
¡¡¡Somos los Steelers, que nadie se olvide!!!