¿Por qué el americano?
Soy mexicana y diferencia del resto del país donde el futbol ‘soccer’ es el deporte nacional, mi cuidad natal Cancún con a penas 50 años de vida, se distingue por ser uno de los principales destinos turísticos con gran influencia norteamericana; así que a diferencia de mis paisanos crecí hablando spanglish, escuchando hip-hop y siendo cheerleader del equipo de futbol americano de mi escuela “Los Huracanes de La Salle”, donde fui novia del LB estrella —El T.J. Watt caribeño adolescente— y tuve la suerte de ser capitana en mi último año.




Para escribir porras y coreografías era muy buena pero para entender el americano… no tanto. Recuerdo a mis amigos jugadores en interminables sesiones de Xs y Os en el pizarrón para intentarlo sin mucho éxito. Hasta la fecha conservo la costumbre de hacer mis acordeones.

Amante del deporte y también deportista. Practiqué muchos deportes. Gimnasia, voleyball, box en la universidad y ahora atletismo y triatlón.


Soy extremadamente competitiva. El amor por el equipo, la pasión de competir, es parte de lo que soy y lo que me motiva a despertar cada madrugada para salir a entrenar.
Alguna vez fui seleccionada estatal, ganadora de algunos podios, pero nunca lo suficientemente buena o joven para destacar; por eso seguir las competencias de quienes sí lo hacen llena ese vacío.



Desde que tengo memoria sigo los campeonatos de las ligas deportivas populares en playoffs (cuando las emociones son más intensas), pero nunca tuve una conexión tan íntima con un equipo para considerarme fan; porque para mi, la localidad —el arraigo—, es sumamente necesaria.
Para eso está el ‘soccer’, ahí puedo sentirlo; pero mi ciudad nunca tuvo un equipo local y en los campeonatos mundiales donde participa mi país se limita a gritar “gol” 1 o 2 veces cada 4 años. Y siendo sincera el Soccer es hermoso pero en mi país puede ser un poco aburrido. (Ahora está Checo Pérez, pero esa es otra historia…)
Por eso me gustaba la NFL, por su explosividad, pero verla era más bien una actividad social. A partir de los Playoffs empezaban las fiestas con los amigos, sin favoritismos especiales te subías al barco con un equipo, disfrutabas los juegos con tres chelas encima y solo te enterabas de una que otra buena jugada o cuando un equipo anotaba un Touchdown.
Cuando me separé mi vida dio un giro de 360º, me alejé del mundo, se terminaron las fiestas; regresé a vivir con mi familia de la que había estado distanciada, y tuve el privilegio de vivir los últimos días de mi abuelo con el que compartía un vínculo especial, así como profundas pláticas de las decepciones de nuestro deporte nacional. Dejó este mundo un día después de la eliminación de México en el Mundial de Rusia 2018… El futbol estaba en mi lista negra.

Y entonces pasó, comenzaron los playoffs de la NFL y por primera vez vi un juego completamente sola, sobria y sin distracciones…. WOW ¡qué cosa tan extraordinaria!, de pronto las Xs y las Os en el pizarrón cobraban sentido:
—Este es el deporte más HERMOSO del mundo
Emocionada, empecé a seguirlo no solo en playoffs sino ¡desde la semana 1! (muy importante porque nunca había seguido una liga previo a sus finales). El siguiente año desde el Draft (…no sin antes investigar ¿qué es el “draft”?), la siguiente temporada descubrí mi novela favorita: ‘La Agencia Libre’, seguí todos los podcast que encontré de NFL (…con Google a la mano para las miles de palabras técnicas que no conocía) —Nunca había estudiado tanto, ni cuando estaba en mi tesis de maestría. Esto era ¡capacitación para doctorado!
Y aunque en serio lo disfrutaba, muy adentro de mi sabía que sin equipo la emoción nunca sería la misma. Veía las personas portando sus jerséis y ondeando sus banderas orgullosos aunque su equipo fuera el último de la tabla pero ese día ganó y ¡lo envidiaba horrores! porque sin “eso” que me conectara estaba difícil sentirlo.
Fue cuando los Steelers llegaron a mi vida…
Mi hermana Raquel es una persona muy importante para mi, es la mujer “chingona” por excelencia, mi modelo a seguir. Y aunque la vida nos mantuvo injustamente distanciadas, compartimos historia que nos une más allá de la separación.



Atravesó por momentos difíciles que también me han tocado y los superó uno a uno de manera admirable; y el final de esa lucha fue cuando conoció a David. Nunca la había visto tan contenta, irradiaba felicidad y él se notaba que la adoraba, desbordaban amor ¡se encontraron! —La persona perfecta para ella, que curiosamente… era de Pittsburgh y gran fanático de los Steelers.
Se casó con él, se mudó a Pensilvania y aunque estaba más lejos la sentía más cerca.

Un día de sorpresa recibí una gran caja de regalo ¡era de mi hermana y mi nuevo hermano! La abrí y frente a mi nada más ni nada menos que un jersey de los Steelers. Lo supe de inmediato: ¡Ya tengo equipo! y lo apoyaré hasta la muerte.

Ahí fue cuando me volví oficialmente la Pittsburgher caribeña honoraria y la relación entre mi hermana y David empezó a crecer y fortalecerse; Así como los souvenirs del equipo y otros más que fui adquiriendo para mostrar orgullosamente que en mi casa: “You’re in Steelers Country”.


Al principio pensé ¡qué suertuda! es el equipo que siempre gana… y justamente empezó el declive con la lesión de Big Ben, pero ni modo, la decisión estaba tomada y desde lo más profundo del corazón.
Así que para todos los que piensan que le voy a los Steelers por seguir a la gran fanaticada mexicana que los adoptó por vivir todos sus títulos, ¡pues fíjense que no! —Aunque me hubiera encantado. Les confieso que he visto más de una vez el Super Bowl XLIII (Vs. Arizona Cardinals) para sentir lo que se siente.
A pesar de año con año verlo a la baja, mi amor por el equipo crece más y más.
El vínculo que afiancé con mi hermana y mi nuevo hermano, mi familia que se contagió de la locura cada domingo, la dupla maravillosa que formé con mi mamá que ahora es gran fanática (…que se me descarriló un poco y la enamoraron Los Chiefs); la comunidad de Twitter que aunque no conozco convivimos tanto que es como si lo hiciera; los increíbles amigos que se sumaron y el privilegio de sentir esa pasión que solo se vive cuando juega tu equipo… ¡Lo es TODO!







¡Gracias Steelers!
Atte. Tu acerera de corazón.
#corazondeacero #HereWeGo #PS4L !!


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