Los Pittsburgh Steelers han sido, históricamente, una franquicia que valora la estabilidad, la disciplina y la fiabilidad. Tras la salida de Ben Roethlisberger, las diferentes apuestas por Mitch Trubisky, Mason Rudolph, Kenny Pickett y la última temporada con Justin Fields y Russell Wilson al mando, la organización decidió esperar por Aaron Rodgers en 2025. Esta decisión no solo responde a cuestiones de juego, sino también a la búsqueda de control y solidez dentro de un ataque que necesitaba estabilidad y eficiencia.
🔍 Wilson: Riesgo e improvisación
Durante la temporada 2024 con Pittsburgh, Russell Wilson sufrió 33 sacks, de los cuales aproximadamente 23 fueron considerados culpa directa suya, según Pro Football Focus Premium.
Su estilo — basado en extender jugadas y buscar soluciones fuera de guion — provocó muchas capturas evitables y, aunque él lo desmintió públicamente, generó momentos de clara frustración para su coordinador ofensivo.
- Tiempo promedio en el pocket: 3,6 segundos
- Scrambles por partido: aproximadamente 4
- Tasa de presión: 34%
- Porcentaje de sacks bajo presión: 28%
- Errores bajo presión: varios fumbles y sacks evitables en momentos clave
A pesar de su capacidad atlética, su tendencia a alargar las jugadas expuso al ataque y a la línea ofensiva de forma innecesaria.
✅ Rodgers: Control, fiabilidad y juego rápido
Por el contrario, Aaron Rodgers — que sufrió 40 sacks en 2024 — solo fue responsable directo de aproximadamente 7, según análisis de Pro Football Focus Premium.
Su perfil encaja mucho mejor con la idea de un ataque estructurado, de lectura rápida y menor exposición al golpe. Además, su estilo de juego hará la vida mucho más fácil a su línea ofensiva, ya que prioriza soltar el balón antes de que la presión llegue.
- Tiempo promedio en el pocket: 2,5 segundos
- Scrambles por partido: muy pocos
- Tasa de presión: 32%
- Porcentaje de sacks bajo presión: 12%
- Estilo bajo presión: soltar rápido, minimizar el daño
A los 41 años, Rodgers ha reducido su movilidad natural, pero ha incrementado su velocidad mental y eficiencia en las lecturas.
«Esto fue lo mejor para mi alma. Pittsburgh era el único equipo por el que quería jugar. Estoy completamente comprometido con este proyecto y con liderar este vestuario.»
Su actitud ha sido muy bien recibida por el staff y sus compañeros, quienes ya destacan su influencia como líder desde el primer día.
⚙️ La fórmula ofensiva: más que Rodgers
El ataque de los Steelers para 2025 no se construirá exclusivamente sobre el brazo de Rodgers. El coordinador ofensivo Arthur Smith ha insistido en que el juego terrestre seguirá siendo una parte fundamental del plan:
«Tener a Aaron Rodgers y solo correr sería una tontería. Vamos a correr, pero también vamos a dejar que Aaron haga lo suyo.»
Pittsburgh apuesta por un ataque equilibrado, donde el juego terrestre marque el ritmo, pero donde Rodgers tenga la libertad de castigar a las defensas que se sobrecarguen contra la carrera.
La estructura ofensiva estará diseñada para protegerlo: bloqueos ajustados, tiempos rápidos y una ofensiva que minimice riesgos innecesarios.
🛡️ Defensa y control del tiempo
Los Steelers no solo buscan fiabilidad en ataque. La defensa seguirá siendo el corazón competitivo del equipo. Pittsburgh apuesta por una defensa oportunista, capaz de generar pérdidas de balón y controlar el ritmo de los partidos desde el lado defensivo.
- Ganar la batalla del tiempo de posesión
- Limitar errores en ataque
- Aprovechar cada oportunidad generada por su defensa
La combinación de un ataque eficiente, un juego terrestre sólido y una defensa que sabe cuándo golpear es la fórmula clásica que Pittsburgh quiere recuperar. Rodgers encaja como la pieza ideal para ejecutar este plan con precisión.
✅ Conclusión
La apuesta por Aaron Rodgers es una búsqueda de control, estabilidad y protección. Pittsburgh ha priorizado la fiabilidad y la gestión del juego sobre la espectacularidad. Rodgers, consciente de sus limitaciones físicas y comprometido activamente con el proyecto, es la figura perfecta para liderar esta renovación ofensiva.
Los Steelers no solo querían un nuevo quarterback: querían fiabilidad, liderazgo, protección para su ofensiva y continuidad con una defensa dominante. Rodgers ofrece todo eso, y Pittsburgh quiere volver a ganar a su manera.