En la noche de la Super Bowl muchos seguidores de los Pittsburgh Steelers mirábamos a la banda de los Philadelphia Eagles con una sonrisa nerviosa. Esta se tornaba en una realidad cada vez más habitual. El no desdeñable hecho de que para ganar un anillo muchos jugadores de los Pittsburgh Steelers solo tienen que hacer una cosa: ¡Salir del equipo! Veamos tres casos:
1. Antonio Brown: The GOAT

Pittsburgh Steelers
Durante mucho tiempo este apodo se lo podría haber puesto por su nivel de juego. En la franquicia de Pensilvania hizo grandes temporadas. Si hubiera mantenido ese nivel le podrían haber colocado en la conversación de mejores receptores de la historia de la NFL. Nada más lejos de la realidad, de pronto algo hizo clic en su cerebro, y esa cabra (sinónimo de locura) afloró en él. Primero, se fue de los Steelers en marzo de 2019 a los, anteriormente, Oakland Raiders a cambio de una tercera y una cuarta ronda del draft de ese año.
Oakland Raiders
Durante un incidente con el General Manager, Mike Mayock, amenazó a este teniendo que ser inmovilizado por sus compañeros de equipo. Insatisfecho con su pelea con la directiva, Brown exigió ser liberado por los Raiders, lo que anularía sus garantías salariales. Brown se fue de los Raiders el 7 de septiembre de 2019. Antes de su liberación, los Raiders multaron a Brown con 215,000 dólares por su altercado anterior con Mayock.
Pocas horas después de ser cortado por los Raiders fichó por los New England Patriots por un año y 15 millones de dólares. Debutó con los Pats el 15 de septiembre ante los Miami Dolphins. En ese partido, atrapó un total de cuatro pases para 56 yardas y un touchdown. Cinco días más tarde, le cortaron los Patriots debido a las acusaciones de agresión sexual contra él.
Tampa Bay Buccaneers
El 23 de octubre de 2020, firmó un contrato por una temporada con los Tampa Bay Buccaneers. Allí se reencontró con el QB Tom Brady con quien había jugado en su etapa con los New England Patriots.En esta campaña, realizó 45 recepciones, obteniendo 483 yardas aéreas y 4 touchdowns, llegando la Super Bowl LV contra los Kansas City Chiefs, en la cual consiguió anotar un touchdown. Los Buccaneers terminaron ganando el juego con marcador de 31-9, consiguiendo así el anillo de campeón. El 2 de enero de 2022, en un partido contra New York Jets, abandono repentinamente el campo sin explicación alguna, esto, sumado a muchas otras circunstancias forzó su salida de Tampa Bay.
2.Juju Smith-Schuster: El tik toker

Su carrera viene muy ligada a la de Antonio Brown. Desde la marcha de este de los Pittsburgh Steelers, tuvo que asumir el rol de WR1. No volviendo a su nivel de la temporada del 2018 donde consiguió 1426 yardas y 7 TD. El desempeño de Juju nunca llegó al nivel esperado por la franquicia, siendo relegado a un segundo plano en el equipo. Lo que al final provocó su salida del equipo. Firmó con los Chiefs el 20 de marzo de 2022. Anotó su primer touchdown el 16 de octubre de 2022. En el siguiente partido contra los 49ers, tuvo siete recepciones para 124 yardas y un touchdown. Terminó la temporada 2022 con 78 recepciones para 933 yardas y tres touchdowns.
En la Super Bowl LVII que Kansas consiguió imponerse a los Philadelphia Eagles 38-35, Smith-Schuster atrapó siete pases para 53 yardas. Consiguiendo de este modo su primer anillo de campeón. El pasado domingo pudo conseguir el segundo, curiosamente jugando en Kansas después de irse a Patriots para volver al año siguiente a Kansas de nuevo. Sin embargo, no lo consiguió en detrimento del siguiente protagonista.
3.Kennett Shane Pickett: Manitas pequeñas
Seleccionado por los Pittsburgh Steelers en el draft del 2022 en el puesto 20. Venía a mejorar la posición de QB, que desde la marcha de Ben Roethlisberger ha sido el gran quebradero de cabeza de la franquicia y la Steelers Nation. Era un hijo de Pittsburgh ya que se formó en la universidad de Pittsburgh donde jugó hasta su elección en el draft. Lo cierto es que desde su llegada hubo bastante ruido. Primero se decía que tenía las manos pequeñas y que no era tan buen lanzador en largo. Poco a poco, la grada pidió su titularidad. En la semana 4 frente a los Jets haría su debut en la segunda parte del partido, siendo interceptado tres veces y cosechando su primera derrota. Ciertamente tuvo mala suerte: primero, le tocó convivir con Matt Canada casi dos temporadas, hasta que a este le despidieron y segundo, cuando parecía que llegaba su momento, sufrió una lesión que le relegaría al banquillo en parte al gran desempeño de Mason Rudolph hasta final de temporada.
La temporada siguiente los Steelers decidieron intercambiarle por una cuarta ronda a los Philadelphia Eagles, equipo que por lo visto era el de su infancia. En los Eagles disputó solo 5 partidos de los cuales solo uno como titular. Sin embargo, llegada la Super Bowl todos los aficionados de los Steelers soñábamos con una imagen: Kenny disputando algunos minutos en la misma. El devenir del partido permitió este hecho y por tanto, hace a Pickett poseedor de un anillo de campeón.
Conclusión
La primera y más evidente es que nunca se sabe que jugador puede cambiar de aires y al año siguiente conseguir el tan ansiado anillo. Mi pronóstico es que el próximo estará entre George Pickens y Najee Harris.
Lo segundo, es que nuestro gran coach Mike Tomlin que presume de su flamante récord de una carrera sin conocer una temporada negativa, tiene los mismos anillos que estos jugadores anteriormente señalados. Y seamos sinceros, hemos visto pasar por nuestra franquicia mucho talento entre las manos de Mike e igual que ha venido, se ha ido.