En la tercera entrega de la serie vamos a centrarnos en el grupo de los receptores. Tras una campaña con más sombras que luces tras la salida del equipo de Antonio Brown y la lesión de Roethlisberger, el equipo decidió abrir el draft añadiendo un jugador a este grupo.
Actualmente el roster cuenta con 10 jugadores en esta posición.
JuJu Smith-Schuster. Tras la convulsa salida de Antonio Brown del equipo la pasada offseason, todas las miradas estaban puestas en Smith-Schuster para ocupar el puesto de receptor #1 del equipo en la temporada 2019, tras una temporada rookie en la que se quedó a las puertas de las 1.000 yardas y una segunda temporada en la que superó las 1.400 yardas y más de 110 recepciones. Pese a un buen inicio de temporada (con una proyección de casi 1.300 yardas), la lesión de Big Ben en la segunda jornada y sus propios problemas (una brutal conmoción le dejó fuera del partido contra Cleveland lo que junto a una lesión de rodilla le hizo perderse 4 partidos más) hicieron desplomarse sus números hasta las 552 yardas y únicamente 3 touchdowns.
Por tanto, JuJu entra en su último año con contrato rookie con las dudas de si puede asumir la condición de receptor #1 del equipo y seguir produciendo como en su segunda temporada en la liga, lo que le haría merecedor de un gran contrato. La vuelta de Big Ben y su previsible retorno al slot (donde es más productivo) puede suponer un retorno al Smith-Schuster que fue nominado como MVP del equipo en la temporada 2018.
James Washington. Tras una campaña rookie un tanto decepcionante (apenas algo más de 200 yardas y jugadas que incluso le llevaron a ser criticado por Roethlisberger) su productividad el segundo año se multiplicó hasta las 735 yardas en un curso en el que el total de yardas aéreas del equipo se vio drásticamente reducida por el gameplan diseñados para no exponer a los Quarterbacks del equipo. Si bien el porcentaje de recepción de Washinton es tan sólo del 55%, el equipo lo usó el año pasado principalmente como amenaza profunda (la distancia media por target es de 15 yardas, por www.playerprofiler.com), lo que hizo que buena parte de sus targets fuesen pases inatrapables (tan sólo el 66% de los pases eran atrapables, cogiendo el 85% de ellos).
Washintgon se perfila en estos momentos como el Z titular del equipo y ser una amenaza profunda que obligue a los equipos a estar atentos a él si no quieren conceder big play tras big play con su habilidad de atrapar balones contestados, lo que ayudará a abrir la zona intermedia del campo para jugadores como JuJu, Ebron o McDonald así como la posibilidad de ponerle el balón con espacios a Diontae Johnson. También es cierto que no se puede dormir y deberá producir desde el minuto uno, en especial con la elección de Chase Claypool, jugador con el que comparte ciertas características a la hora de ganar balones divididos.
Diontae Johnson. El líder en recepciones de los rookies en el ejercicio 2019 está proyectado como el X del equipo y el jugador que acompañará a JuJu Smith-Shuster en las formaciones con tan sólo dos receptores. Con una gran habilidad a la hora de correr las rutas, este jugador puede ser uno de los mayores beneficiados con la vuelta al equipo de Roethlisberger. El año pasado acabó como el jugador que más separación conseguía cada vez que se lanzaba en su dirección con una media de 2,39 yardas de separación, lo que se puede traducir en un incremento de targets y, si el balón llega al sitio que le corresponde, en yardas tras la recepción. Diontae ya dio muestras el año pasado de su elusividad en campo abierto, coronado con jugadas como un primer down frente a Arizona Cardinals tras recibir una screen en la parte derecha del campo sin ventaja, zafarse del placaje rival y recorrer horizontalmente el campo. Asimismo, esa elusividad le ha permitido brillar como retornador de punts, fase en la que consiguió un touchdown también frente a Arizona. Jugador que recuerda en muchos aspectos a Antonio Brown, si consigue mejorar sus prestaciones tras su temporada rookie (cosa que hicieron tanto Washington como JuJu) podemos estar ante un jugador que demande dobles marcajes, poniendo en situación de uno contra uno a otros compañeros.
Chase Claypool. Proveniente de la universidad de Notre Dame, Claypool fuel elegido en el pick #49 del pasado draft. El rapidísimo (realizó un tiempo de 4,42 segundos en las 40 yardas) receptor de 1,93m y 107 kilos recuerda por su atleticismo a Martavis Bryant (cuyos números en la combine fueron prácticamente calcados, eso si con 10 kilos menos). Desde su irrupción en la liga a mediados de la temporada rookie Martavis infundió terror en las secundarias rivales con tan solo dos tipos de rutas, profundas (go/post) o slants en los que usaba su larga zancada para dejar atrás rivales. Es muy posible que Claypool tenga la capacidad de amenazar de la misma manera. Pero ahí se acaban los paralelismos. A diferencia de los problemas de personalidad de Bryant, que le hicieron caer a la cuarta ronda del draft, el expediente de Claypool es inmaculado. Claypool es, además, un jugador que sabe usar su cuerpo y gana de manera consistente balones divididos. Su contra es que, al menos en tape, no parece capaz de ganar la separación necesaria en sus rutas para no tener que jugarse esos balones divididos, si bien es cierto que el juego de sus Quarterbacks no le ayuda, quedándose cortos pases donde el jugador tenia un paso de ventaja respecto a sus rivales y obligándole a volver y atacar el balón.
Si bien no se espera que sea un habitual sobre el campo, al menos en la primera parte de la temporada, su altura y habilidad para ganar balones divididos le pueden ayudar a jugar snaps sobre todo en la red zone, donde su superioridad física le puede hacer imponerse a los cornerbacks rivales. Claypool es también un jugador comprometido y en Notre Dame jugó gran cantidad de snaps en equipos especiales. Placador seguro, su capacidad de jugar de gunner en los punts y en kick off prácticamente le asegura un puesto en la lista de activos el día de partido.
Ryan Switzer. Switzer llegó al equipo procedente de los Oakland Raiders antes de iniciarse la temporada 2018. Durante ese año, jugó el 27% de los snaps ofensivos (actuando como 3er receptor tras Antonio Brown y JuJu) y el 32% de snaps en equipos especiales, como retornador de punts y kick offs. Durante el año 2019 su peso en el equipo fue decayendo a medida que avanzaba la temporada. Su falta de dinamismo en ataque le llevó a jugar tan solo el 8% de los snaps ofensivos, mientras que a medida que Diontae Johnson iba ganando seguridad en la recepción de punts, Switzer quedaba desplazado de esta posición, jugando tan solo el 15% de los snaps de equipos especiales. Finalmente, acabó el año en la injury reserve. Para el año 2020, su sitio en el apartado de ataque parece ocupado tras la llegada de Claypool, mientras que el puesto de retornador parece será para Diontae en los punts y posiblemente McFarland en kick off, por lo que el camino hacia los 53 parece bastante complicado. Su virtud es que, a pesar de no tener dinamismo a la hora de retornar, si tiene unas manos seguras y los entrenadores adoran a los jugadores que no les hacen perder posesiones.
Deon Cain. El curso 2019 fue una temporada plagada de lesiones. Tras incluir a Switzer en la injury reserve, el equipo firmó a Cain del practice squad de Indianapolis Cots, equipo que lo eligió como 6ª ronda del draft de 2018. El jugador respondió bien en las pocas ocasiones que le lanzaron el balón, bien atrapándolo (5 recepciones en 6 targets) o bien sacando una falta que permitió mantener vivos los drives del equipo. Con su 1,88 y 91 kilos, su velocidad la permite ser una amenaza en profundo. Con la llegada al equipo de Claypool, la oportunidad de mantenerse en el 53 es remota, ya que además no aporta en equipos especiales (ningún snap el año pasado).
Quadree Henderson. Henderson firmó como undrafted free agent por los Pittsburgh Steelers tras el draft de 2018. Tras ser cortado pasó por el practie squad de varios equipos y finalmente en noviembre de 2019, tras la lesión de Switzer, el equipo volvió a añadirlo al practice squad. Henderson es principalmente un jugador de equipos especiales, destacando en la faceta de retornador. De pequeño tamaño su fuerte no son los balones divididos, lo que junto a que sus rutas no son todo lo pulidas que debería, tiene problemas a la hora de crear ocasiones para recibir el balón.
Amara Darboh. Darboh fue seleccionado por Seattle Seahawks en la tercera ronda del draft de 2017. Su carrera profesional no ha sido demasiado exitosa ya que tras una temporada rookie donde tan solo registró 8 recepciones fue cortado por los Seahawks antes de empezar la temporada 2018. Tras un periplo por el practice squad de varios equipos, Pittsburgh lo firmó para el practice squad tras la lesión de Switzer, al igual que a Henderson. Receptor grande y con buenas manos, sufre para ganar separación y salir limpio cuando le presionan en la salida de la ruta.
Anthony Johnson. Firmado por los Tampa Bay Buccaneers como undrafted free agent tras el draft de 2019, Johnson no pasó el corte y firmó para el practice squad de los Los Angeles Chargers. Tras finalizar la temporada regular, Pittsburgh lo firmo para esta offseason. El primo de Jadeveon Clowney y Johnathan Joseph es un jugador de gran tamaño pero inconsistente a la hora de salir y trabajar sus rutas, cuya mejor virtud es atrapar el balón en zonas donde otros jugadores no alcanzan.
Saeed Blacknall. Jugador procedente de la XFL, Blacknall formó parte del draft del año 2018, sin salir elegido en el mismo. Jugador alto (1,91) y gran velocidad, destaca por tener buenas manos y alcanzar los balones en el punto más alto. Gracias a su corpulencia sale bien de la presión inicial y puede quemar a los cornerbacks rivales con su velocidad. El punto negativo es su escaso árbol de rutas.
Predicción inicial
Durante los últimos años, el equipo ha mantenido 5 o 6 receptores, dependiendo del talento a su disposición. Este año la posición es engañosa. En un principio a la hora de ver el roster del equipo me parecía claro que el equipo iba a llevar 6 receptores en el roster. Pero a medida que he ido viendo a los jugadores y como quedaban el resto de posiciones, creo que finalmente se quedarán con tan solo 5.
Sin duda, hay cuatro jugadores que sin duda alguna (salvo lesión que no deseamos) estarán en el equipo la temporada que viene. JuJu Smith-Schuster será el receptor número uno, seguido de Diontae Johnson como número dos, jugador que ha adelantado por la derecha al que creo que será número tres del equipo, James Washington. Tras el estará el rookie Chase Claypool, que será usado en snaps limitados como amenaza profunda y en la red zone.
Donde existen más dudas es en el quinto receptor. Pienso que finalmente la decisión estará entre dos nombres: Ryan Swizter y Deon Cain. El resto de receptores del grupo no me inspiran confianza, ya que ninguno ha conseguido hacerse con un puesto en rosters de la NFL y sus características no parecen diferentes a las de jugadores afianzados.
Respecto al último hueco, me he decidido por Ryan Swizter sobre Deon Cain. Si bien Cain me parce que Cain es un jugador más aprovechable que Switzer sus principales virtudes son redundantes con las que aportan tanto Washington como Claypool. El punto diferencial para mi es su falta de aportación en equipos especiales. Switzer tiene capacidad para retornar punts y kick-offs y en caso de emergencia es bueno poder tener ese plan B, lo que le hace mantener la posición en el roster.
Predicción roster Wide Receiver (5): JuJu Smith-Schuster, Diontae Johnson, James Washington, Chase Claypool, Ryan Switzer.