Continuamos con la serie que abrimos con los Quarterbacks y el siguiente grupo que vamos a analizar son los Runningbacks (incluyendo los Fullbacks). Esta posición se ha visto reforzada tanto en la agencia libre como en el draft.
Dentro del roster de 90 encontramos 9 jugadores en estas posiciones.
James Conner. El nativo de Pensilvania entra en el último año de su contrato rookie con muchas dudas sobre su futuro. Tras una temporada rookie donde apenas jugó snaps a la sombra de Le’veon Bell, sus 973 yardas de carrera y 497 de recepción le valió la nominación para la ProBowl en 2018, pese a perderse tres partidos por lesión. La temporada pasada la baja de Big Ben y sus continuos problemas con las lesiones (se perdió 6 partidos y jugó limitado algunos más) le hicieron bajar sus números a la mitad (464 yardas y 251 yardas, respectivamente). Productivo cuando ha estado sano, mantenerse libre de lesiones ha sido el problema de Conner y la principal amenaza para continuar su carrera en la liga. Su futuro depende de esta temporada, pero parece que en cualquier caso será lejos de Pittsburgh. Si se mantiene sano y completa una temporada como la de 2018 puede incrementar su cache lejos de lo que el equipo puede asumir mientras que si se mantienen sus problemas con las lesiones habría poco incentivo para renovarle y dejaría paso a los jóvenes drafteados en los dos últimos años.
Jaylen Samuels. Seleccionado en la quinta ronda del draft de 2017, la indefinición posicional ha perseguido a Samuels desde el inicio de su carrera (pese a alinearse en el backfield en la universidad la mayor parte de sus acciones eran recepciones de pase y realizó la combine con el grupo de TE). En Pittsburgh ha jugado en la posición de Running Back si bien su falta de velocidad y explosividad apenas le han reportado 4 intentos por partido. La ausencia de Ben el año pasado también dañó su producción aérea, reduciendo sus targets a la mitad y recibiendo en peores posiciones. Tras la contratación de Watt y la elección de McFarland en el draft es posible que este año vea aun más mermados sus snaps, por lo que no tiene asegurada su presencia en el roster de 53.
Benny Snell Jr. El producto de Kentucky entra en su segunda temporada en el equipo tras jugar más snaps de los previstos en su primera temporada. Jugador norte-sur, la potencia de Snell se ve recompensada cada vez que contacta con su oponente, donde es capaz generalmente de sacar esa yarda extra tras ser parado por el rival. Jugador que no parece un peligro en el juego aéreo, generalmente los running backs de Steelers suelen llegar a su segunda temporada habiendo perdido algo de peso, lo que les ayuda a ganar versatilidad y ampliar su repertorio de juego (Bell, Conner). Veremos si Snell sigue la misa tónica una vez llegue el training camp.
Trey Edmunds. El hermano mayor de Terrell Edmunds (Safey de Steelers) y Tremaine Edmunds (Linebacker de Bills) inició la temporada en el practice squad de Pittsburgh, ascendiendo al roster de 53 para cubrir las bajas de James Conner y Roosvelt Nix. Vio la mayor parte de sus snaps en equipos especiales, donde llegó a realizar una intercepción. Con las incorporaciones realizadas esta offseason parece que la sala está repleta, por lo que se antoja complicado su inclusión en el roster definitivo.
Kerrith Whyte. Tras la enésima lesión de Conner, los Pittsburgh Steelers ficharon a esta elección de séptima ronda en el draft de 2019 desde el practice squad de Chicago. En el limitado tiempo que estuvo con el equipo, Whyte dejó buenas sensaciones con su velocidad una vez superado el primer nivel, aportando un cambio de ritmo del que el equipo no disponía en ninguno de sus corredores. Pittsburgh tomó buena nota de la amenaza de touchdown que tiene un jugador con esa velocidad trayéndolo de vuelta al training camp además de draftear a un jugador de características similares en McFarland. Irónicamente, esta elección puede hacer que el equipo prescinda de sus servicios en el roster de 53 y personalmente creo que se jugará un puesto con Samuels. No obstante, si finalmente es cortado, muy posiblemente el equipo le ofrecerá un puesto en el practice squad si pasa waivers sin ser reclamado.
Anthony McFarland Jr. El nuevo juguete del equipo en la posición de Runningback, McFarkand ha sido seleccionado en la cuarta ronda del draft de este año. Tras un 2018 donde hizo más de 1.000 yardas de carrera, su producción sufrió un bajón en 2019 (614 yardas de carrera) debido a una lesión de tobillo, de la cual dice estar totalmente recuperado (lo que parece evidente tras correr las 40 yardas en 4,42s en la combine). Pese a no haber tenido un gran año, el jugador decidió presentarse al draft pese a contar con dos años más de elegibilidad. Es muy probable que otra temporada como la de 2018 le hubiese catapultado al menos a la segunda ronda del draft del año que viene. Avalado por Matt Canada (el nuevo entrenador de QB del equipo) quien tuvo bajo sus ordenes a McFarland durante su temporada 2018, los Pittsburgh Steelers se llevan a un jugador rapidísimo, con una aceleración brutal que le permite sobrepasar a los defensores en carrera y esquivar placajes. Con esa velocidad, cada vez que toca el balón puede amenazar con llevarlo hasta la endzone, independientemente de donde se encuentre. A diferencia de otros corredores del equipo, se encuentra más cómodo jugando por fuera de los tackles, si bien tiene visión para leer los movimientos de la línea ofensiva y atacar los huecos que se abran. Poco testeado en el juego de pase, una de las principales pegas para que vea el campo esta temporada será la capacidad de jugar en protección de pase, pues con su pequeño tamaño puede tener problemas a la hora de cerrar los blitzs de los linebackers.
Ralph Webb. Webb no fue elegido en el draft de 2018 y firmó como undrafted con los New England Patriots. En diciembre de 2018 firmó para el practice squad de Steelers, donde también pasó la temporada 2019. Muy probablemente el jugador sea cortado tras la pretemporada y el equipo le ofrezca un puesto en el practice squad.
Dereck Watt (FB).Los Steelers tienen predilección por la tradición familiar. El mediano de los Watt ha firmado por el equipo donde juega su hermano menor tras acabar su contrato rookie con Los Angeles Chargers. Con la lesión de Roosvelt Nix el año pasado el juego de carrera del equipo se resintió notablemente, especialmente en las Power Runs. Con Watt en el equipo, se espera poder recuperar poderío terrestre. Además, Dereck tiene capacidad de ayudar en el juego de pase con sus buenas manos y ha sido una estrella de equipos especiales, donde el equipo ha sufrido muchas bajas esta offseason.
Spencer Nigh (FB). Nigh ha firmado como undrafted free agent procedente de Auburn tras no ser elegido en el draft de este año. Firmado para ayudar al equipo durante la offseason, sus posibilidades de entrar dentro del roster de 53 son ínfimas. Tampoco parece que el equipo vaya a usar un hueco del practie squad en él.
Predicción inicial
Este año Conner volverá a ser el every-down back del equipo, si bien es posible que con un rol más limitado para intentar prevenir lesiones. Con Snell el equipo tiene cubierto el puesto para situaciones de yardaje corto. McFarland podría ser el runningback de terceros downs pero debido a que es un jugador de primer año sin testar en el juego de pase es muy posible que el equipo lleve cuatro runningbacks en el roster y traiga de vuelta a Samuels, ya que tiene experiencia en ello.
La posición de Fullback tiene un dueño claro salvo lesión, tras firmar por tres años a Dereck Watt.
Predicción roster Runningbacks (4): James Conner, Benny Snell Jr, Jaylen Samuels, Anthony McFarland Jr
Predicción roster Fullback (1): Dereck Watt.