Ni los acereros más duros se libran de esta dichosa pandemia. The Jaw, el pétreo Coach Cowher no va a olvidar fácilmente este pestilente año 2020. Y tenía poderosas razones para que fuera inolvidable, pero por sus bondades, no en vano en enero recibía en directo de David Baker la extraordinaria noticia de que había sido seleccionado para formar parte de la Centennial Class del Hall of Fame de 2020. Pues bien, a la suspensión de la ceremonia de investidura en Canton junto a sus colegas Polamalu y Shell, a la cancelación del partido conmemorativo entre Cowboys y sus Steelers del alma, a la más que improbable oportunidad de asistir en esta temporada a ninguno de los ocho encuentros a celebrar en Heinz Field, debe añadírsele que el pasado 1 de julio, le notificaban que tanto él como su esposa, la cantante Verónica Stiegler, habían dado positivo en COVID-19, después de someterse a las pruebas pertinentes cuando, a su regreso de un viaje a Honolulu vía Newark, notaron que habían perdido el sentido del olfato y el gusto mientras cenaban en la ciudad de Nueva York. Afortunadamente, ambos se han recuperado completamente.
Mucho peor lo ha pasado otro Steeler de pura cepa. Terry Hanratty fue, hasta la fugaz y eventual aparición de Charlie Batch en dos partidos (semanas 9 y 10) durante la temporada 2005 sustituyendo a Big Ben, el último quarterback originario de Pittsburgh o sus alrededores en jugar un partido de titular con la casaca negra y oro.
Antes, Hanratty asistió al St. Paul Butler Catholic School y al Butler Senior High School, veinte kilómetros al norte de Pittsburgh, para después matricularse en la Universidad de Notre Dame, donde fue titular durante tres años y dos veces All-American, así como firme candidato al Trofeo Heisman. En 1966, la conexión entre Hanratty, el receptor Jim Seymour y el corredor Rocky Bleier, luego compañero suyo en Pittsburgh, permitió a Notre Dame hacerse con el campeonato nacional bajo la batuta del gran Ara Parseghian en aquel controvertido «Partido del Siglo» al enfrentar a los dos equipos mejor clasificados, Michigan State y los Fighting Irish, terminando con un empate de 10-10 que se resolvió por una encuesta que dio el triunfo a los de Indiana.
En el draft de 1969, tras emplear los Steelers la primera ronda en un tal Joe Greene , Noll seleccionó en el pick #30 de la segunda al joven Hanratty, jugando aquel año cinco partidos como primera opción del depth chart y seis el siguiente, cuando otro Terry le arrebató definitivamente el puesto.
Hasta 1975, su última temporada en el Three Rivers, apenas jugó media docena de encuentros más, aunque tuvo la oportunidad de despedirse de su equipo por la puerta grande, no en vano intervino en las últimas cuatro jugadas ofensivas del X Super Bowl, entregándole su ultimo balón precisamente a su amigo Bleier.
En 1976 firma por la nueva expansión de Tampa Bay Buccaneers, quienes en aquella temporada terminaron con un apabullante balance de 0-14 cosechando espantosas derrotas como las infligidas por Oakland, Denver o Baltimore. Hanratty fue durante toda la temporada suplente del Heisman Trophy y después gran entrenador, Steve Spurrier, apareciendo como titular en un único partido, el disputado el 5 de diciembre de 1976 en Pittsburgh, donde sus antiguos teammates le endosaron otro espeluznante 42-0, con tres touchdowns de su colega Bleier. El frío de un diciembre en Pittsburgh, los nervios por volver al terruño, la presión de Blount y Shell…en fin, lo cierto es que después de lanzar cuatro pases -uno fue interceptado, dos incompletos y otro atrapado para una pérdida de una yarda- el coach McKay lo sentó en la banda. Sería su última aparición en la NFL.
Terry tiene ahora 72 años, es exfumador y padece una doble neumonía, pésimos antecedentes para un infectado por COVID-19. Todo comenzó al recibir semanas atrás su dosis habitual de vitamina B-12, percibiendo unos efectos secundarios que nunca antes había sentido. El día siguiente, comenzó a sentirse peor, confirmándose el positivo e ingresando de urgencias en el Hospital Norwalk asido a la vida a través de una bombona de oxígeno y de las plegarias a Notre Dame du Lac. Tras seis días de lucha contra el bacilo, fue dado de alta y trasladado a su domicilio con siete kilos menos, pero con renovadas ganar de seguir viendo football.
Tras los positivos de James Washington, Jaylen Samuels , Justin Layne y Arrion Springs, actualmente no hay ningún jugador activo en la reserve/COVID-19 list de la franquicia acerera, toda vez que los seis jugadores que inicialmente aparecieron como positivos en los tests del pasado día 22 de agosto resultaron ser falsos positivos. En mi última entrada en este blog decía que estábamos pasando un año en que todo es la primera vez, espero que en 2021 sea la séptima vez…