¿Cómo lleváis el tema del cine? Aquí el que escribe reconoce que es una de mis pasiones y si tengo que elegir, a uno de muchos, siempre me quedaré con Woody Allen. El amigo Woody produce un efecto parecido al brócoli: o lo amas o lo odias, no tiene término medio. Películas de este señor hay muchas y muy interesantes pero me gustaría destacar una y, sobre todo, una escena específica. La película es “Desmontando a Harry”, una de sus muchas paranoias y de las que más desapercibidas pasaron por la cartelera, ya que en esta rompía con muchos de los estereotipos que hasta aquel momento eran su seña de identidad.
Y la escena que me encanta es la llegada al infierno del protagonista (el motivo no os lo explico y así ya tenéis excusa para verla mientras llega el fin de semana NFL). En esta escena, coge un ascensor para bajar a casa de Satanás y mientras va bajando, una voz de ascensor le va diciendo cada planta y los “habitantes” de esa planta.
Ahora preguntaréis, ¿Qué tiene que ver esto con Pittsburgh? Pues para un servidor cierto paralelismo, ya que nuestra franquicia está empezando a bajar al infierno y sería interesante saber que nos podemos encontrar en cada planta… ¿me acompañáis al ascensor?
CUARTA PLANTA, LA GERENCIA
Tengo un amigo que siempre me explicaba la misma anécdota (real), de un conocido suyo, os cuento:
Este conocido suyo era taxista en Sevilla. Durante las esperas en la parada de taxis en Sevilla, se juntaban 3 o 4 y se ponían a jugar a las cartas encima del capó del coche, que mejor manera de pasar el tiempo de espera que compartiendo juego con los colegas de profesión. Me contaba que cuando la partida se empezaba a poner interesante y este conocido veía que iba a perder siempre hacía lo mismo: se enfadaba y daba un golpe en la chapa del coche. Imaginad la situación, todas las cartas por el suelo y todo desmontado.
Igual no deberían jugar a cartas, pero si que llega el momento de dar un golpe en la mesa, desmontar todo lo que hay y empezar una desde cero, eso es lo que pienso que debería hacer la gerencia de nuestro equipo. Hasta ahora ha estado todo más o menos bien y el concepto de franquicia iba tirando, pero los tiempos cambian y ellos son los que mandan, así que si una cosa no funciona es posible que llegue el momento del golpe en la mesa, desmontar la partida y volver a empezar. No podemos vivir en el pasado de “perpetuar a entrenadores por los siglos de los siglos”.
TERCERA PLANTA, EL GENERAL MANAGER
Renuevas la ropa cuando se te rompe, te cambias el coche cuando el viejo ya empieza a dar problemas, cuando un bolígrafo deja de escribir compras otro… ¿Por qué no renuevas una franquicia cuando tus jugadores empiezan a hacerse mayores?. Si alguien tiene un 60% de culpa de que el equipo no se haya rejuvenecido, es el amigo Colbert. Todos nos hemos enamorado de la defensa de Harrison, de la capacidad que tenía Polamalu para ir siempre dos segundos por delante de la jugada y sorprender a los Qbs rivales, de las soluciones que daba nuestro “mamut” particular Miller en esas jugadas que se empezaban a encallar, de las rutas emocionantes que nos dejaba el bueno de Ward… (y no tiro más para atrás que estoy mayor y se me humedecen los ojos al acordarme de otros nombres míticos de la franquicia).
Aquí el problema ha sido no pensar en el relevo generacional. Nuestro equipo se ha ido haciendo viejo y no se ha acabado de renovar como debía, así que señor Colbert vaya usted tirando para el infierno.
Y ya no os hablo del último Draft, que entonces me pongo de los nervios y estoy en una edad mala para que me suba la tensión.
SEGUNDA PLANTA, EL STAFF TÉCNICO
En esta planta sería muy fácil encontrar un cartel en la puerta que pusiese #Tomlindimisión (ese HT que podéis encontrar en Twitter y que tanto nos hermana semana tras semana), pero como la familia de Cortina de Acero me deja escribir voy a aprovecharme y hablar un poquito más. Culpar a el HC sería lo fácil, lo sé, pero hay demasiadas cosas que analizar y vamos a intentar poner orden:
HC: Le dan el poder y es el que manda, pero por lo que parece lo ha entendido mal. Tomlin “adoptó” un equipo que jugaba prácticamente de memoria, que de la mano de Cowher había hecho grandes cosas y, lo más importante, tenía una seña de identidad. A partir de aquí (se puede releer en la tercera planta la parte de culpa del GM), no se ha hecho nada para mejorarlo. Se ha sentado en el sillón de HC, se ha aprovechado de esa idea caduca de “perpetuar” a los entrenadores pase lo que pase (cuarta planta), y con la excusa de las temporadas ganadoras ve pasar los años y engordar su cuenta bancaria.
Siempre algo falla en PIT, cuando tuvimos el mejor ataque en muchos años (la triple B), nos encontramos con la peor defensa que se ha visto en Three Rivers y cuando parece que el problema de la defensa se soluciona, tenemos el peor ataque. Llamadme raro, pero por encima de coordinadores, que luego hablaremos, la cabeza visible es Mike, así que #Tomlindimisión.
Podríamos analizar partidos, jugadas, decisiones que ha tomado y en la mayoría saldría perdiendo, pero esto se va a hacer muy largo y ya que me dejan escribir no me voy a pasar.
Solo dos cosas más: cansado de lo de las “temporadas ganadoras” y lo de “Tomlin es un buen gestor de vestuario”, no me creo ni una ni la otra, pero necesito otro artículo para explicar todo esto.
OC: Siempre que hablo de los coordinadores ofensivos de Steelers, me viene a la cabeza el gran Ignasi Heras (enciclopedia andante de nuestro equipo y de esa gente que te sientas a escucharle y te quedarías horas por lo que sabe de football). Recuerdo a Ignasi y sus cabreos continuos cada vez que Arians mandaba backfield vacío y veías al Ben de aquella época con una cara de sufrimiento por la que le venía encima.
Pero como la mayoría de por aquí sois jóvenes vamos a dar un salto en el tiempo y nos vamos a quedar con los últimos tres OC que hemos tenido en la franquicia.
Todd Halley “el infravalorado”: Un muy buen coordinador ofensivo que tuvo un “pequeñito problema”, no caerle bien a Roethlisberger y que acabó siendo víctima del ego de unos y el poco mando de otros. Todos conocemos el rumor de “o él o yo” que hizo que Halley desapareciese de la franquicia.
Fitchner “el malo”: El mismo que dijo la frase de “él o yo” fue el que puso a este OC. El problema es que cuando eres malo, por mucho que intentes disimular, te acaban pillando y esto es lo que le pasó a este hombre. Pocos playbooks de ataque más aburridos que el que ha tenido PIT estos años se han visto en la NFL, se ha desaprovechado un talento brutal por culpa de no tener ningún tipo de mando a la hora de las jugadas.
Canada “el desconocido”: Llevamos 4 jornadas de temporada regular y analizar un OC en base a “solo” 4 partidos igual sería demasiado arriesgado, pero… ¡¡¡OMG!! Es que esta película ya la llevamos viendo unos años y a pesar del cambio la cosa pinta igual e incluso peor. De todas maneras no seré muy malvado y me voy a esperar 3 partidos más para criticar de manera abierta a Canada.
PRIMERA PLANTA, LOS JUGADORES
2019.
Si tenemos que buscar un punto de inflexión en el ataque de Pittsburgh este podría ser el año en el que las cosas cambian (no quiere decir que la mayoría de los problemas no vengan de antes, que es que sí, pero por resumir y tal creo que nos servirá).
Todos recordamos la lesión de Ben en el codo y como se perdió aquella temporada, una temporada que se acabó salvando gracias a las ganas de algunos y que engordó la estadística que tanto gusta a algunos de las “temporadas ganadoras”.
Creo que fue poco antes de la lesión que escuché unas declaraciones suyas que me quedaron marcadas y que definen perfectamente lo que está pasando en Steelers: Cuando le preguntaron a Ben la idea de draftear un QB para que empezase a aprender y convertirse en el futuro de la franquicia, Roethlisberger dijo algo así como “yo no estoy aquí para enseñar a nadie”. Ya con esta idea, ¿Qué puedes esperar de todo lo que está sucediendo a continuación?
Ben ha hecho un buen trabajo en el equipo, hemos estados en dos SB y ha sido un Top 10 (algunos dicen Top 5), dentro de los QB de la NFL, pero ya hace unos años que debería haber dado un paso al lado, empezar a reconocer su declive (el historial de lesiones que tiene da miedo), y preparar al siguiente gran QB del equipo. Pero no, en vez de esto (y amparado por una gerencia que ni siente ni padece y un staff que le deja hacer y deshacer a gusto), ha hecho “un Tomlin” en toda regla, se ha apoltronado en la posición y en vez de reconocer su situación ha renovado y se ha convertido en un lastre para el equipo.
Y este es uno de los grandes males del equipo. Señalar a solo un culpable de la situación actual de Pittsburgh sería muy fácil, ya que tenemos un ataque inoperante en el que hemos dejado escapar grandes jugadores y nos hemos quedado con “eternas promesas” (todos estamos esperando que “explote” la calidad de JuJu, pero de momento solo lo hace en TikTok). Nos vendieron la moto de Conner (aunque esto lo dejo en standby a la espera de lo que pase en Arizona y me quite la razón o me la de con lo de la mala gestión de la planta 2).
¿Y en defensa? No todo va a ser malo (tampoco nos emocionemos que lo de la defensa se arregló hace dos años solamente). De todas maneras cuando tienes un ataque inoperante y tu defensa tiene que estar demasiado tiempo en el campo, eso se nota y al final llegan los errores (véase nuestras aventuras en PO).
En fin, como os decía al principio, con este equipo estamos bajando al infierno (si la cosa no da un cambio drástico) y lo vamos a sufrir mucho. De todas maneras seguiremos ondeando nuestras “terrible towel” y vistiendo de “black and yellow” por los siglos de los siglos, porque como dijo también Woody Allen: “Todos dicen I love you”, hasta los fans de Steelers.
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